
En la segunda década del s. XXI, con el auge de la tecnología y lo digital, hablar de la importancia del arte o de qué es el arte puede parecer presuntuoso e incluso algo desfasado.
En mi opinión ésto es un gran error, ya que es indudable que todo lo que nos aporte conocimiento es riqueza, y el arte, entre otras muchas cosas, nos permite en última instancia definir el mundo que nos rodea.
Para hablaros de su significado, qué mejor que un artista autodidacta que desarrolla su creatividad por pasión al mundo del arte. En este Post Invitado os traigo al autor José María Banús (Sevilla, 1980) y lo hace en primera persona.
Su proyecto artístico tiene como fuente la filosofía y se nutre de la poesía no sólo en estética sino también conceptualmente.
Conocí la obra del artista en la I Feria Internacional de Arte Contemporáneo en Soloproject, aunque fue en la feria SACO, y con la pieza “Determinismo”, donde descubrí realmente su trabajo. A partir de ahí he seguido la evolución de sus proyectos, desde “Arrival”, presentado en la colectiva ARTS 360º que albergaba la Universidad Loyola Andalucía (Sevilla), hasta el proyecto BLANCOS, presentado en ArtSevilla INTERLUDIO el pasado año.
Este es un Post invitado del artista José María Banús, en el que nos hablará sobre la importancia del arte en la era digital en la que vivimos.

Puede que uno se haya preguntado alguna vez: ¿Es realmente necesario que exista el arte o es algo meramente redundante en nuestras vidas? Pero antes de contestar a la pregunta, debemos hacernos esta otra: ¿Sabemos de verdad qué es el arte? Si queremos jugar limpio, debemos definir el concepto de la palabra que vamos a tratar.
El término arte procede del latín ars, y es el equivalente al término griego (τέχνη) téchne, de donde proviene la palabra ‘técnica’. Algunos podrían definir el arte como aquella actividad en la que el ser humano crea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento valiéndose de la materia, la imagen o el sonido.
Sin embargo, la definición de arte es mucho más compleja. A decir verdad, el arte en sí mismo es algo vivo, mutable, que está en continuo movimiento, y que ha evolucionado y así lo hará según el momento histórico en el que se desarrolle. Pero, entonces ¿qué es el arte? aunque nos pueda parecer paradójico, no hay unanimidad para su concepto.

El filósofo francés, Gilles Deleuze, lo definió, no como una vía de comunicación, que es lo que más se acerca al pensamiento general, sino como un acto de resistencia a la muerte. Para Theodor Adorno, sin embargo, el arte representa lo que existe pero como posibilidad de ser otra cosa, de trascender, es decir, el arte es la “negación de la cosa”, que a través de esta negación la trasciende, muestra lo que no hay en ella de forma primigenia. Morris Weitz, filósofo estadounidense y representante de la estética analítica, opinaba que es imposible establecer cualquier tipo de criterio sobre el arte que sea necesario y suficiente, en consecuencia, cualquier teoría del arte es una imposibilidad lógica.
Así que lo que está claro sobre el arte, es que no está claro en absoluto. Y como dijo Albert Camus; si el mundo fuese claro el arte no existiría. No obstante, si lo pensamos bien, descubriremos un denominador común para la definición de arte, que es el acto de creación. No cabe duda de que el arte es una necesidad de acción que se origina como consecuencia del encuentro entre ser y mundo. La ininteligibilidad de lo acontecido, la incertidumbre del devenir ensombrecen nuestro pensamiento, pero a la misma vez lo libera dando forma y sentido a la arquitectura del arte, pudiendo ser, tal vez, los pilares que en la actualidad mantienen su base.
De esa necesidad, de ese encuentro entre ser y mundo nace el arte. Necesitamos el arte para vivir tanto como el arte nos necesita a nosotros. Pues por nosotros es, empleándonos como vaso comunicante, como medio o vehículo para llegar a ser y manifestarse.

Volviendo a la pregunta del primer párrafo: ¿es realmente necesario el arte en nuestras vidas? Durante todo este tiempo, el arte ha convivido con la humanidad de manera simbiótica, sirviéndonos como lenguaje, para identificarnos, de psicoanálisis, como denuncia social, expresión metafísica, etc.
El arte, en mi opinión, habla de nosotros y por nosotros, siendo la imagen más sincera de nuestro pensamiento, cuyo límite únicamente es alcanzado por la imaginación. Podríamos decir que, a día de hoy, su existencia es suficiente aval y prueba fehaciente de su necesidad. De igual manera la existencia del arte pierde nitidez si el perceptor no pone atención y carece de sensibilidad en esa forma de expresión.
En mi último proyecto, BLANCOS, inspirado en el “Principio de Incertidumbre” de Heisenberg, explico como la razón, al igual que los sentidos, actúa como filtro para poder llegar a conocer la realidad, acotándola según sus reglas, alterándola, interpretándola e impidiéndonos reconocerla en su plenitud. Una realidad que a veces sólo es posible contarla a través del arte.
Si te ha gustado ¡Compártelo! y para no perderte ninguna publicación suscríbete a nuestra Newsletter.

Recibirás nuestra Newsletter semanal con el nuevo contenido y mucho más sobre el sector creativo y cultural para inspirarte
y mantenerte al día
Tras completarlo, por favor, revise su bandeja de entrada y confirme el email. ¡Gracias!
Responsable Sandra Galindo. Finalidad: envío de las publicaciones y recursos exclusivos para suscriptores (no spam). Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación o eliminación de tus datos. Encontrarás más información aquí.
Para mí ha sido todo un placer colaborar con este post, Sandra. Te agradezco la oportunidad que me brindas y darte la enhorabuena por este magnífico blog y por difundir el arte como lo haces.
Gracias a ti, José María, por tu proyecto artístico, por tu dedicación al arte y por tu forma de escribir. Es todo un lujo tenerte como autor de Post Invitado.